viernes, 22 de julio de 2011

La aventura de escribir (parte 3): La corrección del borrador

Han pasado meses y por fin tenemos el primer borrador de nuestra novela. Lo primero que tenemos que hacer, aunque suele costar trabajo, es “dejarlo reposar”. Antes de enfrentarnos a una revisión de lo que hemos escrito viene bien alejarnos y coger un poco de perspectiva para ser lo más objetivos posibles. Si cuando comenzamos la revisión creemos que somos unos genios y que hemos escrito la mejor novela de la literatura contemporánea… quizás es que no hemos dejado el borrador reposar lo suficiente. Cuanto más críticos con nosotros mismos seamos, más correcciones encontraremos en el borrador dejándolo lo más pulido posible de cara a la siguiente fase.

Sin embargo, sí hay cosas que se pueden ir haciendo mientras tanto. Por ejemplo, podemos ejecutar una revisión técnica, que no consideraría leer, sino más bien preocuparse del formato.

  • Uso del guión largo
También llamado raya, el guión largo nos introduce las distintas intervenciones de los personajes en un diálogo, así como los comentarios del narrador. Es importante comprobar que no hemos utilizado un guión (-) o un signo menos en lugar del guión largo. Al ser un elemento no incluido en el teclado, a veces resulta sencillo utilizar algo cómodo y rápido de escribir y luego realizar una sustitución masiva, como por ejemplo dos guiones --.

Si escribimos en MS Word o en Open Office, también es sencillo crear una regla para que transforme automáticamente 2 guiones en una raya mientras escribimos.

Sea cual sea el método que decidamos, es fundamental que todos los diálogos estén escritos utilizando la raya. Para conseguirlo, basta mantener pulsada la tecla Alt Gr mientras tecleamos 0151: —

  • Capítulos, párrafos y diálogos
Una revisión que podemos hacer sin indagar demasiado en el texto es la correcta puntuación y consistencia de los capítulos, párrafos y diálogos. Tener todos los títulos de capítulos con el mismo formato y la misma separación hasta el primer párrafo, decidir si los párrafos irán separados entre ellos o no (normalmente no se separan) y si se separarán de los diálogos, comprobar que los diálogos siempre dejan un espacio con el párrafo anterior y el siguiente.

  • Crear un TOC (table of content)
Para dar formato al borrador de cara a imprimirlo, podemos crear un título en la primera página, dejar la segunda página en blanco y en la tercera crear un índice. En los programas informáticos se suele llamar TOC o tabla de contenidos. Para crearla, basta con formatear cada título de capítulo con el mismo formato de título, quizás título 2 o 3 para que la fuente no sea muy grande. Después, desde la página donde queremos crearlo pulsaremos Insertar-Tabla de contenidos (la forma puede cambiar de un programa a otro) y automáticamente nos creará el índice con un enlace a cada capítulo. No está de más invertir un rato en investigar las diferentes opciones que tenemos al respecto y crear un índice más o menos personalizado.
  • Frecuencia de aparición de palabras
Hoy en día hay muchos programas informáticos de análisis estático de texto que nos ofrecen varias herramientas, como contar las palabras, letras o espacios de un texto hasta identificar las palabras que más se repiten. Esto último resulta útil para identificar muletillas y palabras de las que hemos abusado al escribir el texto. Lo mejor es realizar el análisis de frecuencias, descartar las preposiciones y conjunciones que liderarán la lista y centrarnos en las primeras 20 palabras que más se repiten en el texto. Nos quedaremos con ellas en la cabeza para identificarlas más fácilmente durante la revisión.

  • Impresión del borrador
Para la primera revisión resulta práctico imprimir en papel el borrador. Eso nos ayudará a identificar problemas de formato a la vez que dará un descanso a nuestra vista. Un consejo que encontré por ahí y me pareció realmente practico es cambiar la fuente que hemos utilizado para escribir antes de imprimir. De esta forma, nuestros ojos se verán forzados a leer sin ignorar nada al no parecer las frases tan familiares. Otro consejo, este más a título personal, es imprimir a una sola cara. Aunque pueda parecer un derroche, el folio en blanco constante que tendremos de esta forma resultará bien práctico para realizar anotaciones durante la corrección. Igualmente, si en lugar de una línea sencilla de interlineado elegimos doble, resultará más sencillo identificar erratas y palabras fuera de contexto. Al final tendremos un borrador de 200 páginas o más, pero que nos resultará mucho más cómodo para trabajar en él.


Y en este punto, yo dejaría el borrador en un cajón abandonado por un par de meses por lo menos, durante los cuales me dedicaría a disfrutar de la lectura de mis escritores preferidos, prestando especial atención a las formas que se emplean en los libros, las acotaciones, los diálogos, etc. Tenemos que ser pacientes, no es fácil no saltar sobre el borrador impreso con el boli en la mano dispuestos a comenzar a corregir.

2 comentarios:

  1. Hola Jesse,

    ¿Podrías recomendarme algún programa para obtener la frecuencia de las palabras?

    Por ahora utilizo éste: http://www.writewords.org.uk/word_count.asp

    Muchas gracias,
    S.

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  2. Pues la verdad es que me defiendo con los que he encontrado en inglés, pero sigo buscando a ver si encuentro uno en español.

    El problema es que las palabras con acentos o la letra ñ no se cuentan en esos y puede desviar los resultados.

    Gracias por el enlace :)

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